Carta a Salva Ballesta

Estimado, o no, Salva Ballesta:

Te escribo para felicitarte por tu intervención en el programa Punto Pelota. Creo que ya tenemos a un nuevo filósofo que engrandecerá la historia de España. Me voy a poner de pie ante la palabra España. Espera, que me estoy emocionando: Es… Pa… Ña… Bueno, dejémonos de romanticismos y vayamos al tema. Como te decía, te escribo porque me gustó mucho una frase que dijiste y que se ha convertido en un mantra para mí. Estabas hablando sobre tu afición a llevar la bandera de España. ¿He dicho España? Espera: Es… Pa… Ña… ¡Ay, qué gustazo!.  La frase es la siguiente:  “esh un motivo que me guta, ¿no? Yo creo queeee… me identifico mucho comooo casi tos los eshpañole con y hay otro po bueno que le gushta llevala y otro que no… y tal pero bueno”. ¡Qué gran oratoria! ¡Qué pensamientos tan maduros y reflexionados! ¡Qué amor por la patria! Por cierto, que quede entre tú y yo, creo que te iría bien quitarte el chicle de la boca porque cuesta entenderte. Ya está… te lo tenía que decir. De buen rollo, ¿eh?
Ahora que ya tenemos confianza te voy a confesar una cosa: me cuesta mucho sentirme español. Y es algo que me preocupa porque cuando os oigo hablar pienso que sentirse español es como protagonizar un anuncio de Tampax. Ya sabes… todo el mundo es muy feliz, los colores tan vivos te dan la sensación de estar en un sueño, es todo… tan… tan… onírico. Por cierto, ¿a qué huelen las nubes?
Sentirse español debe ser la hostia. Veo Intereconomía y siempre están tan contentos. Desprenden alegría y ganas de vivir. Irradian amor al prójimo. Son como un congreso de Teletubbies pero con llaveros de la Falange. Y yo quiero sentirme así. ¿Qué debo hacer para sentirme español? ¿Me dejo bigote como la Pantoja? (perdón quería decir como Aznar) ¿Tiro todos mis CD’s anglosajones y catalanes y me compro la discografía del Fary? ¿Convierto la paella en el leit motiv de mi dieta? ¿Me trago todas las carreras de Fernando Alonso vestido con un chándal de la selección? Estoy preocupado porque todos vosotros parecéis superfelices.  Ahorráis dinero en preservativos, os ponéis morenos de estar cara al sol, nunca os divorciáis porque vuestras familias son tan y tan chachipirulis, no probáis las drogas, os absuelven en casos de corrupción… Joder, ¡qué envidia!
¿Sabes lo que sucede? Que España necesita muchos Salvadores de la patria Ballesta. Necesitamos cincuenta millones de Salvas que piensen como tú. Todos iguales. Clonados a ti. ¡Viva el pensamiento único! ¿O quizá debería decir el único pensamiento?

Respecto a tu opinión tan argumentada sobre los sentimientos de algunos (muchos) vascos y catalanes, solamente me gustaría decirte que tú y los que son como tú parecéis unos de esos eyaculadores precoces que protestan si su pareja prefiere mirar la televisión. Es posible que vuestras armas de seducción para que nos sintamos como vosotros no sean precisamente las mejores. Eso sí, tienes todo el derecho del mundo hasta a tatuarte la banderita española en el lugar en el que te haga más daño. Vamos, por mí como si te disfrazas de Naranjito.

Àlex

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