“No AVANZAR, permanecer donde estamos, retroceder, en otras palabras, apoyarnos en lo que tenemos, es muy tentador, porque sabemos lo que tenemos; podemos aferrarnos y sentirnos seguros en ello. Sentimos miedo, y en consecuencia evitamos dar un paso hacia lo desconocido, hacia lo incierto; porque, desde luego, aunque dar un paso no nos parece peligroso después de darlo, antes de hacerlo nos parecen muy peligrosos los aspectos desconocidos, y por ello nos causan temor. Sólo lo viejo, lo conocido, es seguro, o por lo menos así parece. Cada paso nuevo encierra el peligro de fracasar, y esta es una de las razones por las que se teme a la libertad.”
Erich Fromm, fragment de la versió en castellà “¿Tener o ser?” de l’original en anglès “¿To have or to be?“
Entendre d’on ens neix la por de perdre-ho tot és la primera clau per superar-la. Erich Fromm, al llibre “To have or to be?”, descriu dos modes d’existència, totes dues tendències són presents en els éssers humans:
- El primer, TENIR (posseir) pren força de la necessitat de sobreviure.
- El segon, SER (compartir, donar, sacrificar-se) sorgeix de la necessitat de superar l’isolament i assolir la unió amb els altres.
L’estructura social, amb les pròpies normes i valors, determina quina de les dues tendències s’imposarà. Les cultures que fomenten la cobdícia per posseir s’arrelen en el mode d’existència TENIR. Les cultures que fomenten ser i compartir conreen el mode d’existència SER. Nosaltres podem decidir, i decidim, quin d’aquests modes d’existència escollim per viure. Cal tenir en compte que l’estructura econòmica determina quina de les dues opcions s’imposarà en la societat.
Alguns fragments de la versió en castellà “¿Tener o ser?” de l’original en anglès “¿To have or to be?”, ens ajudaran a entendre d’on ens neix la por de perdre-ho tot:
“Y sin embargo, […] la gente admira a los que tienen una visión de lo nuevo, a los que abren nuevos caminos, a los que se atreven a avanzar. En la mitologia, este modo de existencia está representado simbólicamente por el héroe. Los héroes son los que se atreven a dejar lo que tienen (su tierra, su familia, sus propiedades) y avanzan no sin temor, pero sin sucumbir a él […] Hércules y Odiseo avanzaron sin temer a los riesgos y los peligros que les esperaban. Los héroes de los cuentos de hadas satisfacen el mismo criterio: se alejan, avanzan, y soportan la incertidumbre.
Admiramos a estos héroes porque creemos firmemente que nos gustaría seguir su camino, si pudiéramos; pero al sentir miedo, creemos que no podemos ser como ellos y que sólo los héroes pueden hacerlo. Los héroes se vuelven ídolos; les transferimos nuestra capacidad de avanzar, y nos quedamos donde estamos, ‘porque no somos héroes’.[…] Las personas cautas en el modo de tener gozan de seguridad, pero, necesariamente, son muy inseguras. Dependen de lo que tienen: del dinero, del prestigio y de su ego; es decir, de algo exterior a ellas; pero, ¿qué les sucedería si perdieran lo que tienen? […] las propiedades pueden perderse (y con éstas generalmente la posición y los amigos) y en cualquier momento el individuo puede (y tarde o temprano les sucede a todos) perder la vida.
[…] Como puedo perder lo que tengo, necesariamente, en forma constante me preocupa esto. Tengo miedo a los ladrones, de los cambios económicos, de las revoluciones, de la enfermedad, de la muerte, y tengo miedo a la libertad, al desarrollo, al cambio, a lo desconocido. Por ello estoy continuamente preocupado, y sufro una hipocondría crónica, en relación no sólo con la pérdida de la salud, sino con cualquier otra pérdida de lo que tengo; me vuelvo desconfiado, duro, suspicaz, solitario, impulsado por la necesidad de tener más para estar mejor protegido. Ibsen ofreció en su Peer Gynt una bella descripción de esta persona.
La angustia y la inseguridad engendradas por el peligro de perder lo que se tiene no existen en el modo de ser. Si yo soy lo que soy, y no lo que tengo, nadie puede arrebatarme ni amenazar mi seguridad y mi sentimiento de identidad. Mi centro está en mi mismo; mi capacidad de ser y de expresar mis poderes esenciales forma parte de mi estructura de carácter y depende de mí […][…] Los poderes de la razón, del amor, de la creación artística e intelectual, todos los poderes esenciales aumentan mediante el proceso de expresarlos. Lo que se usa no se pierde, sino, al contrario, lo que se guarda se pierde. La única amenaza a mi seguridad de ser está en mí mismo: en mi falta de fe en la vida y en mis poderes productivos, en mis tendencias regresivas; en mi pereza interior y en la disposición a que otros se apoderen de mi vida; pero estos peligros no son inherentes al ser, como el peligro de perder las cosas es inherente al tener.”
En resum, fonamentar la nostra vida en el mode d’existència TENIR ens alimenta la por de perdre-ho tot, ens aboca a tenir més per tenir més seguretat, però, com més coses tenim, més coses podem perdre i més ens creix la por. Construir la nostra existència en base al mode SER ens fa créixer com persones, ens genera confiança en les nostres potencialitats per afrontar la incertesa d’allò desconegut, ens ajuda a avançar, ens omple la vida de sentit i ens alimenta el goig de viure.
Bibliografia:
Erich Fromm, “¿Tener o ser?”, editat per Fondo de Cultura Económica (1988), Mèxic. Traducció al castellà, feta per Carlos Valdés, de l’original “To have or to be?” (1976).
Passar de basar la vida en tenir a basar-la en ser, aquest és el repte.
I és un bon repte que, de ben segur, ens aportarà molt més goigs i satisfaccions que el tenir.
Molt interessant Sophia.
En el darrer paràgraf en fas un molt bon resum al qual poques més coses hi puc afegir.
L’altra dia llegia en un bloc amic, d’un professor, que deia que havia plantejat als seus alumnes una nova manera de fer les classes i d’avaluar. Una manera més participativa que fins el moment, amb més interactuacions, amb un major ús de les TIC. Doncs poc més que una revolució va tenir. Una bona part dels alumnes no volien saber-ne res dels “invents” del professor. Volien el que coneixien, allò en el que se sentien segurs.
Els feia por el desconegut encara que fos un repte. El professor els plantejava sortir de la seva zona de confort i això no tothom ho vol fer. Perdien el terreny conegut per endinsar-se en un nou món. I per a què? Ja els anava bé com fins ara.
La cultura del TENIR ens fa porucs, ens alimenta la desconfiança, ens segresta el goig de viure i ens aboca a viure una vida pobra, pobra. Quina llàstima!