Callosa del Segura (municipio de España, estado asociado de Alemania), agosto de 2060. Entre las ruinas de la sede de un antiguo partido político se encuentran documentos de cierto valor histórico (o quizá sería más apropiado decir histérico). Uno de estos documentos es el diario de un alcalde que falleció a causa de un exceso de patriotismo (se atragantó al intentar comerse un disco duro de 500 GB que contenía canciones de Lluís Llach y que no quería que nadie descubriera). A continuación, os adjunto un fragmento:
“Vamos a ver, rojillos y separatistas. No os enteráis de nada. Silbar no es un delito. Yo mismo silbo en la ducha. El problema se produce cuando silbáis el Himno Nacional. Y no es porque no dejáis que se escuche bien la letra. Ya sabéis de sobra que nuestro Himno es tan bello que ni siquiera necesita palabras. El delito tiene lugar porque vuestros silbidos se producen a la vez que la bella música de nuestro Himno. A mí me la sopla que silbéis, siempre y cuando, sea en territorio extranjero. Porque hay una razón muy clara en todo este tema: el silencio nos pertenece. El silencio es nuestro. Cataluña es España. Y, por lo tanto, son nuestras las montañas, los valles, los ríos, el agua del mar, el aire… y el silencio. Y lo es por derecho de conquista. ¡Qué coño! ¿Qué os pensabais? Cataluña no es de los catalanes. ¿Os lo explico con manzanas? ¡¡¡Ahhhh, se siente!!! Haber ganado la guerra.
Como el silencio es nuestro, nosotros decidimos cuándo debe sonar el Himno Nacional. A partir de ese momento, simplemente os tenéis que callar. ¡Es más! ¿Qué coño hacéis mirando unos Campeonatos del Mundo de Natación en el Palacio San Jorge? ¡Tenéis que estar trabajando, que sois unos gandules! Además, no sé de qué os quejáis. Hacemos la vista gorda cuando violentáis el silencio hablando el dialecto ese del catalán. Que también son ganas. Teniendo una lengua como el español, ¿para qué necesitáis otra? ¡Qué falta de respeto! Joder, que vas por las Ramblas y oyes a dos separatistas hablando en catalán, te acercas para saber qué están diciendo y… ¡no te enteras de nada! ¡Me cago en el espíritu de Companys! ¡Maleducados!
Pero, me estoy desviando un poco del tema. Lo que quiero es que se construya un muro de 10 metros de altura para no ver a esos mierdas. Eso sí, que dejen una puerta abierta para que podamos ir a recaudar impuestos. Eh, somos fachas pero no idiotas”.
Twitter: @alexsocietat
http://societatanonima.wordpress.com/
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Des de la Mediterrània 
Trobo que ja està bé perquè acaba donant la raó als independentistes. Tant de bo fos el pensament dominant entre els espanyols: “Que les den la independencia a esos mierdas” Els perdriem de vista i així no caldria fer referèndum d’autodeterminació… ah! però que es vagin oblidant de ‘recaudar impuestos’ i de viure a costa dels que treballen i produeixen.
Això del mur de deu metres és comprensible, aquest alcalde deu tenir un amic constructor, d’aquests que són tan amics del PP, especialment del PP valencià, i com que a Vaència ja queen gaire terrenys per construir hotels i urbanitzacions, es conformen amb una paret.