Alguns versos guanyen molt quan se’ls musica i passen a ser cantats. Així ho deia l’escriptor uruguaià Mario Benedetti:

Mario Benedetti, imatge de la Viquipèdia
“Cómo me gustaría
cantar pero no canto
prefiero darles letras a juglares
y si ellos las entonan me parece
que mis estrofas se visten de lujomis versos solos son algo raquítico
reclaman trinos para hacerse fuertes
y piden voces que los enriquezcan/
a uno las letras le salen de adentro
y vienen hechas con sangre y sudor
pero la música espera en el aire
y elige
el verso que más le conviene[…]
esta canción de los que no cantamos
andará un tiempo huérfana de música
esperando/ y ojalá que con éxito
que un viejo bandoneón o una guitarra
sobre todo una voz comunicante
la rescaten del pálido silencio
y le den vida de una vez por todas”Mario Benedetti
Les estrofes anteriors pertanyen al poema “El que no canta” del poemari “Canciones del que no canta” (2006) de Mario Benedetti (1920-2009).
Oriol López